La historia de la fuente de Trevi se remonta a la época de los antiguos romanos cuando en la zona se encontraba el Aqua Virgo, un manantial natural que abastecía de agua a la ciudad. El manantial lleva el nombre de una niña que mostró a los soldados romanos la ubicación de la fuente durante una sequía. El Aqua Virgo fue posteriormente restaurado por el emperador Augusto en el 19 a. C. y permaneció en uso hasta la caída del Imperio Romano. El distrito de Trevi recibió su nombre de los tres caminos que convergían en el sitio del Aqua Virgo, y se convirtió en un importante centro de comercio y cultura durante la Edad Media.
Durante los períodos del Renacimiento y el Barroco, la fuente de Trevi se deterioró y se utilizó como vertedero de basura. No fue hasta el siglo XVIII que el Papa Clemente XII decidió reconstruir la fuente y convertirla en la magnífica obra de arte que vemos hoy. El Papa convocó un concurso para diseñar la nueva fuente y el diseño ganador fue presentado por el arquitecto Nicola Salvi. El diseño de Salvi presentaba una figura central de Neptuno, el dios romano del mar, flanqueada por dos tritones. La fuente fue terminada en 1762, mucho después de la muerte de Salvi, por el escultor Pietro Bracci. Hoy en día, la fuente de Trevi es una de las fuentes más famosas y queridas del mundo, y continúa siendo un símbolo icónico de la rica historia y herencia cultural de Roma.
En la historia reciente, la fuente de Trevi ha sido objeto de varios esfuerzos de restauración para preservar su belleza y significado histórico. En 1989, la casa de moda italiana Fendi patrocinó un importante proyecto de restauración que tardó 2 años en completarse. Durante la restauración, la fuente fue drenada y limpiada, y las esculturas fueron cuidadosamente reparadas y restauradas. En 2014, la fuente se sometió a otra restauración que incluyó la instalación de nueva iluminación LED que iluminaba la fuente por la noche. La restauración fue financiada por la marca italiana de joyería de lujo Bulgari. Hoy en día, la fuente de Trevi sigue siendo una importante atracción turística y un motivo de orgullo para los habitantes de Roma, y sigue siendo un testimonio de la Historia de la fuente de Trevi, mostrando el rico patrimonio cultural y el legado artístico de la ciudad.
La construcción de la fuente de Trevi es un testimonio de los logros artísticos y de ingeniería del período barroco. La fuente está ubicada en el cruce de tres caminos en el centro histórico de Roma, donde originalmente terminaba el acueducto Aqua Virgo. La historia de la construcción de la fuente de Trevi se remonta a 1730 cuando el Papa Clemente XII encargó al arquitecto Nicola Salvi que creara un nuevo diseño para la fuente, que estaba en mal estado en ese momento.
El diseño de Salvi se inspiró en el tema del mar, que queda patente en la figura central de Neptuno, flanqueado por dos tritones. La fuente también está decorada con una variedad de otras figuras y criaturas mitológicas, como conchas marinas, delfines y caballos. La construcción de la fuente comenzó en 1732 y tardó más de 30 años en completarse, debido en parte a la muerte de Salvi en 1751, que dejó el proyecto sin terminar.
Después de la muerte de Salvi, la responsabilidad de completar la fuente recayó en el escultor Pietro Bracci. Bracci trabajó en la fuente hasta su finalización en 1762. Durante el proceso de construcción, la fuente sufrió varios cambios, incluida la adición del Palazzo Poli, que se construyó para proporcionar un telón de fondo para la grandeza de la fuente.
Hoy en día, la fuente de Trevi sigue siendo una de las obras de arte más icónicas del mundo y se erige como un testimonio de la Historia de la fuente de Trevi, mostrando el ingenio y la creatividad de los artistas y arquitectos que le dieron vida. Su construcción y diseño continúan inspirando a visitantes y académicos por igual, y sigue siendo un símbolo del rico patrimonio cultural y legado artístico de Roma.
La fuente de Trevi fue construida entre 1732 y 1762, durante la época barroca.
La fuente de Trevi fue diseñada por el arquitecto Nicola Salvi, quien fue encargado por el Papa Clemente XII en 1730.
El diseño de la Fontana de Trevi está inspirado en el tema del mar, con la figura central de Neptuno flanqueada por dos tritones, y otras figuras y criaturas mitológicas como conchas marinas, delfines y caballos.
La fuente de Trevi es una importante obra de arte e ingeniería, que representa el ingenio y la creatividad de los artistas y arquitectos del período barroco. También es un símbolo del rico patrimonio cultural y legado artístico de Roma.
Según la leyenda, si arrojas una moneda por encima del hombro izquierdo a la fuente de Trevi, te asegurarás una nueva visita a Roma. Esta tradición se ha convertido en un ritual popular para los turistas que visitan la fuente.
Sí, la fuente de Trevi ha sido objeto de varios proyectos de restauración a lo largo de los años, el más reciente de los cuales se completó en 2015. Estos proyectos de restauración son necesarios para preservar el significado histórico y artístico de la fuente para las generaciones futuras.
La fuente de Trevi ha tenido una influencia significativa en el arte y la arquitectura, particularmente durante el período barroco. Su grandeza e intrincado diseño siguen inspirando a artistas y arquitectos de todo el mundo, y sigue siendo un símbolo de la creatividad y el ingenio del espíritu humano.